miércoles, 18 de marzo de 2015

Invernales tardes de un paseo encantador.

EL AMOR DE LA PRISIÓN.


Acorraladas y sin salida
Se convierten en objeto de observación.
Los turistas impactados
Las examinan tras aguantar el desagradable olor
Desprendido del furor
De aquellas pequeñas bestias,
Que alejadas de sus familiares
Viven una vida de incomodidades.

Pobres e inocentes criaturas
Que sólo por nacer
Están obligados a tener
Una vida tan dura,
Inmersa en las ataduras
Que componen las finas rejas de una prisión
Realizada sólo con el fin de acomodar
A unas cuantas especies únicamente habilitadas
Para el terrible sentimiento de tedio
Que sin algún posible remedio
Acaban en medio
Del conformismo o la rebelión.

LOS DOCE LEONES.


¡Oh, dulces leones
Que os introducís en nuestros corazones!
Guardianes de una fuente, 
Que en un parque lleno de gente,
Protegéis con uñas y dientes.

En una romántica tarde de invierno,
Cuando me fijé en vuestros ojos tiernos,
Me hicisteis entender
Que cual Werther frente a Charlotte
No os podría volver a dejar de ver.

La cruel ventisca evita 
Que de vuestra suave boca se emita
El agua que en verano nos facilita.

Esa macabro huracán
Que se ensaña con los más débiles
Me hace querer impulsar
Un viaje en el que el hastiar
No aparezca por mi vida.

¿A qué perverso abandono os habéis sometido,
Y cuán tan solos os habéis sentido
En esas tardes frías de invierno
Que os hacen ir directos al averno?

¡Oh, leones sin alma,
Sin estrés y sin calma!
Dejad contemplar una vez más a estos ojos
Vuestro agradable deleitar
En el que el agua no sólo emana de vuestro paladar,
Sino que nos demuestra sin parar
Lo bonito de un invierno
que está a punto de terminar.

A UNA PALOMA TRANSEÚNTE.



Con la mirada perdida en el infinito, se encontraba posada en lo alto del central cuerpo
encargado de componer una de las partes del combinado trío presente mientras le rodeaban numerosas rocas.
Observando una sustancia cuya molécula está formada por dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno, un tanto oxidada y llena de las restantes hojas otoñales que una salvaje brisa se había encargado anteriormente de arrastrar allí hasta sumergirlas sin tener en cuenta que luego flotarían al instante, se hunde en sus pensamientos.
¡Cuéntame en qué piensas, oh paloma!
Tus negras y azuladas alas no consiguen ocultar la tristeza que desprende tu mirada, dime ¿qué es lo que anhelas, mi querida ave de claro pico?
¿Tal vez un amor? ¿Una familia? ¿Un anciano que se encargue de tu alimentación?
Explícame, explícame a mi y al mundo qué es aquello que te quita el sueño.
Precisamente tú, que te has adueñado de todo el estanque con tu hermoso silencio y has desprendido esa mirada de dolor que arrastra a cualquiera al vacío.
¿Cuándo y por qué has llegado hasta ahí y te has asentado como si hubieras conquistado a tu única y propia colonia? ¿Qué es lo que te asusta? ¿Tal vez el no poder hablar? ¿El no poder pintar?
Sácame de dudas, tu silencio eterno me está matando
y lo único que en mi cabeza anda rondando
 es que, mi querido corazón con alas, aunque hayas perdido lo ya desvanecido,
recuerda: más se perdió en Cuba.

PÉRFIDAS HADAS.


Una palmera que sin frío anda tapada
No puede evitar sentirse menos arropada.
Pese a todo el pelaje que le rodea
Sus fieles y queridas compañeras la llaman fea.
Por no ser igual a las demás
Tratan de dejarla como si fuera una anormal
Pero lo que ellas no saben
Es que al ser todas iguales
No pueden evitar ser poco originales.

Una pena para ellas
Que ocultan la envidia a lo desconocido
Mientras esa tapada palmera se introduce siempre sin ruido.
Cierto día del año
todas quisieron imitarla cual rebaño.

Sin embargo ella no sabía que
Unas no querían imitar, sino arrebatar
Todo lo que había conseguido reunir sin parar.
Finalmente y para su desgracia
Otras simplemente iban a hacerle daño
a través del engaño.

Entonces, ¿por qué se aleja sin dudarlo?
Se continúan cuestionando.
Evidentemente está cansada de las tonterías
De unas pocas brujas que se hacen llamar "hadas"
Y que lo único que demuestran, es estar amargadas.

ALINEACIÓN.


Caminante no hay camino, se hace camino al andar
Nos inspiraba en su época Machado con sus citas a deleitar.

Solitaria fuente que,
 rodeada por numerosas parejas bajo la forma de columnas
y tan lejana al verdadero amor
 que se encuentra en la otra punta de tu alrededor,
te haces ver tan apagada.

Tan lejos en la distancia
Cuanto más alineados en el corazón
Sin casi alguna posibilidad de reencontrarse
Una vez que decidieron separarse.

Las farolas no consiguen iluminar
A la hierba verde que se interpuso en el camino
Destruyendo todo vuestro destino.

Una hierba que le fusila
Por el simple hecho de que no asimila
Que no es capaz de fumarse la distancia
Cual poetuit en una circunstancia
En la que le dejan ver, pero no tocar.

Quizá hoy te evadas del deseo
Y de una realidad marchita
Que cuando menos te lo esperas te visita.
Quizá sólo sueñas con poder llegar
Hasta ese oscuro corazón
Que por fuera refleja belleza.
Mientras que tú, mi querida y verdosa pieza,
Siendo todo lo contrario a ella, tan blanquecina y elegante,
No le despiertas la lindeza
 Que con grandeza siempre se te ha otorgado.

Míralas, mira a tus cercanías y observa,
Que la alineación tan perfecta que se nos muestra
A veces, simplemente es apariencia.

Apariencia e hipocresía
Que hoy y en nuestros días
Se han extendido por todos lados
Como las galletas María.

EL PLACER DE HALLARSE HACENDADO.


Recuerdo perfectamente el momento en el que vi,
Junto a tu reluciente esplendor
Destacabas por encima de todos los de tu alrededor.

A mitad de primavera, sobre Marzo,
Me acerqué a ti cual jaguarzo 
Buscando un sol
Que le haga terminar definitivamente
Con su tentación.

Entre los estantes y tus compañeros
Te dedicabas a hacerme ver
Que sin ti no habrían dos sin tres.

Bendito día de verano
En el que decidí meterte mano.
Nunca podré olvidar
La sensación que me hiciste pasar.

Una vez más vuelvo pero no consigo encontrarte.
¿Dóoonde estas...? 
Alargando las o's digo sin parar 
Mientras te busco desesperadamente
Entre la multitud de gente 
Que rodea a tus compañeros.

Pero no te encuentro...
¿Estarás dentro? 
Hazme una señal.
Le he preguntado por ti hasta al general 
Encargado de tu regreso 
Pero ni el sabe la fecha de tu reingreso.

Oh, mi pastelito desaparecido
Hace tanto evadido...
A pesar de tu esperanza
Sigo perdida en mi añoranza.

¡Oh, pastel perdido...
Que de mi has huido!
¡Oh, dios del sabor
Que me llenas de ardor
Con tu huida!

Vuelve y no desprecies
A todas las especies que te reclamamos.
Vuelve a mi y acaba con el vacío
Que junto al hastío...
Has introducido en mi con poderío.

#FLANEURSALOBREÑA

sábado, 14 de marzo de 2015

Sweet cat o' mine.

Dicen que gato con guantes no caza ratones, pero caza corazones.
Desde el libro egipcio de los muertos hasta nuestra actual sociedad, tanto los grandes escritores como los pequeños y peludos gatitos que componen una mínima parte de la gran cantidad de animales que existen en el mundo, se han compaginado a la perfección y en buena compañía.
El amor y la adorabilidad que desprenden a día de hoy cuando les miramos tan sólo un instante no nos podría hacer imaginar el asco, miedo y respeto que llegaban a transmitir en el pasado.

¿Todo lo que se conoce y se ha conocido sobre ellos desde antaño hasta ahora se convierten para nosotros en supersticiones, mitos o verdades?
 Claramente es un misterio. 
El misterio que rodea al gato y envuelve al poeta, el misterio que lo sumerge en un agujero negro creado a partir de la mirada que se ha fijado en los ojos del lindo felino.
Ya sea gato doméstico o gato salvaje, podemos afirmar con seguridad y sin dudarlo ni un instante, que el término de "gato" junto a su significado se ha convertido en un símbolo. 
Símbolo que acaba representando lo que más desee el poeta en sus composiciones, ya sea desconfianza, amor, frialdad, fidelidad, infidelidad, o libertad.

Es sorprendente la cantidad de supersticiones y mitos que se han creado a lo largo de la historia frente a estas monosidades de patas suaves, y que las mismas hagan que -cual fangirl enfurecida a punto de rozar la locura por el amor hacia los gatos- me indigne al saber el asco y el poco respeto que continúa existiendo por parte de una gran cantidad de gente.
Aunque realmente no todo es miedo, aversión y desconsideración hacia ellos. En este gran mundo que nos envuelve a nuestro alrededor, hallamos también a los fieles seres que siempre han demostrado que no todo lo que dicen sobre los gatos es cierto, que realmente son amor y no malvados demonios que se han criado teniendo a Satán como padrastro.


¿Alguna vez te han dicho que tú y cualquier otra persona que se encuentre en tu círculo de conocidos os lleváis "como el perro y el gato"? Permitirme aclarar que ese refrán o dicho -como le queráis llamar- es más falso que una moneda con la cara de Popeye.
 Un perro y un gato pueden llevarse mucho mejor que tú y que la persona más allegada a ti emocionalmente. 
Ya sea con un perro, un pájaro, una mariposa, o una cucaracha que aparezca salvajemente desde las profundidades de la habitación, el gato se dedicará a por así decirlo a "jugar" con el otro ser recién conocido, a no ser que vea desconfianza o algo que no le guste. 
Porque a los gatos les gusta jugar, y si ven que la otra parte no pone de su esfuerzo para llevar las cosas lo mejor posible es como casi imposible de establecer una buena relación entre ambos.


No obstante, al igual que todos los seres humanos no son iguales, los gatos tampoco. Obviamente es cierto que cada cual tiene su carácter y que algunos parecen poseídos por el diablo al reflejar su sentimiento de superioridad para hacerse respetar. Al igual que existen personas frías, orgullosas, distantes o malvadas también existen gatos fríos, con un gran orgullo, distantes y malvados. 
Insisto: no todos son iguales, al igual que tú no eres igual que la persona que se encuentra a tu derecha o detrás en estos mismos instantes. Esa misma persona o ser no identificado para tus ojos a la que tu gato se encarga de observar fijamente de vez en cuando durante horas con su boca entreabierta, y con la que no duda en tener largas conversaciones, batallas de gallos e incluso karaokes de ópera cuando están en celo. 


Los mininos que cautivan nuestros corazones, que nos lo roban convirtiéndose en ladrones para romperlo o llenarlo de felicidad, han ido realizando su función en todos los ámbitos. 
Existen canciones en el ámbito musical en las que mencionan a estos, e incluso series y películas en las que aparecen con su papel de protagonistas, porque son tan capaces de atraer y seducir a los espectadores como de crearles repulsión o empacho.

Podría mencionar a miles y miles de gatos multiplicados por infinito que han triunfado en estos ámbitos, como: el famoso Gato con botas, Cheshire, Doraemon, Garfield, Bola de nieve en los Simpsons, Haru en el reino de los gatos o, si retrocedemos un poco en el tiempo, indudablemente no podemos olvidarnos de Isidoro, y de los aristogatos, de entre tantos.


En fin, podría realizar una amplia y extensa lista de la cantidad que existen, pero tengo la sensación de que no acabaría nunca y a su vez me parece que tampoco es cuestión de realizar un largo e interminable catálogo lleno de recopilaciones de todos los gatos que han destacado en el arte y en el mundo televisivo, aunque con gusto lo realizaría porque lo disfrutaría. 


En Baudelaire los gatos son recurrentes, en una parte de "Las flores del mal" les dedica unos cuantos poemas en los que refleja una imagen de ellos como un ser amigo de noctambulos, aliados a recuerdos o símbolos de libertades perdidas. Siempre expresó la pregunta de "¿por qué los demócratas no aman a los gatos?", pregunta cuya respuesta expresa de igual modo y de manera fácil de adivinar: porque el gato en sí es hermoso, revela ideas de lujo, de limpieza y de voluptuosidad.

Baudelaire presentaba este pensamiento 'lógico' debido a que en primer lugar, tenía la creencia de que los demócratas no aman a los gatos porque a favor de la opinión ajena han renunciado a la omnipotencia de sus propias ideas, se obligan a considerarse limitados en su suficiencia y están dispuestos a compartir el poder con otros. En segundo lugar, su ideología se veía influida también por el pensamiento que una vez Freud retrató en una de sus citas, concretamente en la que dice "los gatos parecen no ocuparse de nosotros en absoluto, se bastan consigo mismos". Por otro lado, el reflejo que le causaba un gato al dormir placenteramente era símbolo de que se encontraba 'filosofando', según nuestro autor francés. Finalmente, Baudelaire consideraba al gato como a un objeto de lujo porque le parecía realmente poético, y a su vez como a un objeto voluptuoso por su capacidad de restregarse junto a los muebles o las personas.

Todas estas teorías de Baudelaire, todos estos pensamientos e ideologías quedan reflejadas y más completas en "Mi corazón al desnudo" escrito por el propio autor en uno de sus diarios íntimos.


Otros autores como Pablo Neruda también han insertado en sus obras a la figura de el gato, como hizo por ejemplo en su "Oda al gato".

Me gustaría defender a los gatos ante la cita que en su día Freud tan vivamente recitó.
 En primer lugar, a los gatos se les ha incrustado injustamente la palabra "infiel" cuando dicen que todos los gatos son infieles porque tarde o temprano te acaban abandonando, permitidme dudarlo, en serio, permitidme dudar sobre ese estúpido tópico. En segundo lugar y a lo que quería llegar, eso de que los gatos no parecen preocuparse de nosotros porque se bastan consigo mismos, me resulta tan patético por el simple hecho de que existen casos como el de Homero que nos demuestran todo lo contrario, en este caso el gato llamado Homero, estando ciego para su dueña, defendió con uñas y dientes de un peligroso ladrón -cual película de terror- a la que durante toda su vida se había encargado de cuidarle. 
Por "personas" como estas que presentan tan poco respeto hacia los gatos e incluso puede que aversión, se han dado casos en los que por tener cierto parecido con dictadores como "Hitler", han llegado a extremos imperdonables como se puede observar pinchando en este último artículo.  
Entonces digo yo, ¿quién es peor, el propio Hitler o tú que por un gato tener cierto parecido con él, haces una especie de lo que hacía el dictador alemán con los demás? 
¿Quién es peor, el gato o el hombre?


A día de hoy el gato se ha convertido en una especie de moda, moda que -como cualquier otra- indigna a los que ya desde siempre les han gustado lo que ahora destaca y a su vez, les indigna el hecho de que se haya dado a conocer excesivamente lo bonito que ahora tiene y que realmente siempre ha tenido, lo que antes casi nadie conseguía ver.

Me parece necesario destacar la figura de la famosa "Grumpy cat" que colapsó las redes sociales y google en sí en su día. Una gata que posee su propio hueco en la página de Wikipedia.
Un gata a la que nadie le haría ascos por su cara, ya que todo el mundo desearía tenerla. Se podría decir que es una de las gatas más famosas del mundo entero. ¿Supera a Isidoro o a Doraemon? ¿Al gato con botas? No, a ninguno de ellos. En tan sólo unos meses consiguió hacerse igual de famosa que todos nuestros amigos gatunos ya mencionados.
Un gato a día de hoy es un diez, todo en lo que aparezca la figura de este felino hace llamar la atención e incitarte a continuar leyendo. Aunque si para todos nosotros los gatitos son el DIEZ, para nuestra Grumpy cat los humanos serían el...


Por otro lado, en nuestros tiempos sobre todo ha destacado la figura de el gato como "meme", a partir de las fabulosas caras tan expresivas de nuestros mininos se han realizado numerosas escenas con un toque de humor aplicado a una situación ficticia que se han llevado a cabo gracias a dichas posturas.






A su vez, podemos incluir aquí a "Nyan cat" que posee hasta una propia pagina web.


¿Quién es incapaz de adorar a estos seres? Quizá los que piensan que tener un gato es directamente proporcional a tener un asesino en casa porque sólo piensan en cómo acabar con tu vida...


Es algo que nunca entenderé, pero bueno, como dice el dicho: para gustos, los colores.


Para finalizar no he de olvidar destacar al Maneki-neko, el gato de la suerte o de la fortuna tan popular en la cultura japonesa. La escultura representa a un gato que le trae suerte a su dueño, en una actitud de llamada y no saludando como la mayoría de la gente piensa. Hoy en día existen miles de versiones del Maneki-neko y es frecuente verlas en negocios o restaurantes.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Saca al dandi que navega por tus venas.

"Contemplar este bastón, más valioso que tu vida, es una de mis mayores preocupaciones sin dejar atrás lo estupendamente bien que me combina con el fabuloso nudo de la corbata".
 Tal vez eso es lo que dirían los dandis que antiguamente componían nuestra sociedad junto a su mirada llena de hastío y tedio. 
Evadidos de la realidad, preocupados únicamente por su apariencia, por contemplar y reflejar de manera maquillada la belleza de las cosas que no resultan tan cautivantes a ojos del resto. Siendo todo lo contrario a un vivaracho, se encargan de demostrarnos que no existe nadie por encima de ellos, que ellos son la elegancia personificada.
Baudelaire, uno de los grandes ejemplos de este estilo junto a Oscar Wilde o Brummel se ocuparon en su día de escenificarnos que el buen gusto puede ir acompañado de la mano de alguien que pretende alejarse de las clases sociales y de lo convencional pese a estar inmerso en el hastío.

Literalmente podríamos definir junto a la RAE el término "dandi" o "dandy" -si lo preferís en inglés- como a una persona que se distingue por su extremada elegancia y buen tono.
Según este artículo, siguiendo diversos pasos podríamos llegar a convertirnos en los dandis perfectos. Comenta por encima sobre cómo la vida y el arte se han unido y han compuesto a un ser que se interesa solamente en sí mismo y en su apariencia. A su vez destaca la verdadera y oculta intención de los creadores del manual sobre el dandi ideal que no iba más allá de formar un decálogo. Claro está que sólo querían sacar un buen partido realizando un manual sobre este tema.



Continúa reflejando una frase en la que claramente Balzac asesina a los dandis al llamarles comunes ya que, según él, cuando una pequeña distinción frente a alguien se expande y comienza a volverse convencional, justo en ese momento, es cuando muere el dandi. Porque el dandi es un ser único e inigualable, un ser por encima de las masas, un ser que al ser clasificado como dandi automáticamente se ha cavado su propia tumba.

Me resulta graciosa la cuestión que se nos plantea en el artículo, concretamente la que dice "¿La moda mató al dandi, como dice Barthes?". Obviamente no.
El dandi y el dandismo continúan a día de hoy, nos siguen invadiendo, pero desde las sombras. Probablemente hubo una época en la que casi parecían exterminados. Quizás nos hicieron ver que estaban en peligro de extinción, sin embargo para nada era así.

Por supuesto que quedan dandis. Tú mismo tienes a un dandi introducido en lo más profundo de tu ser, no te engañes, no te evadas de la realidad. Acéptalo.


El propio Barney Stinson, se nos manifiesta como una especie de dandi en "How I met your mother".
Un dandi preocupado por su apariencia externa y por sí mismo, aunque con la pequeña gran diferencia de que este sí se preocupaba realmente por sus verdaderos amigos. Podría decirse que es un dandi, al que ciertamente el hecho de pertenecer a una clase social le es indiferente, ni le agrada ni le desagrada. Obviamente tiene su lado arrogante, sin embargo es un lado arrogante diferente, es una arrogancia con beldad, elegante y sin distinciones. Quizá sin ella no se mostraría tan genial a como es, no sería Barney Stinson. Un medio dandi, amigo de sus amigos.


Siempre ocupado en perfeccionar su apariencia, pese a que en su juventud tuviera más rasgos característicos de las tribus urbanas conocidas como "hippies". 
Su afán por arreglar cualquier tipo de imperfección en sí mismo no sólo lo hace para satisfacer a su moral y a su autoestima para sentirse mejor, sino que el dandismo llegó a su vida por varias circunstancias que le hicieron cambiar su manera de pensar. Circunstancias y situaciones que -para evitar el spoiler- me voy a abstener a relatar.


Evidentemente para ser un dandi es necesario invertir y poseer una gran cantidad de tiempo libre, algo que nos haga tener la oportunidad de ponernos a pensar aunque sea tan solo un poco en cómo vamos a ir o qué vamos a llevar puesto para destacar entre la multitud.
Por esa razón no todo el mundo es un dandi, no todo el mundo goza de un tiempo que le permita entrar en esos planteamientos y en esos dilemas de "mmm...a ver qué me voy a poner hoy" o en la típica pregunta que le haces al fantasma de tu habitación para saber si te proporciona alguna pista sobre la respuesta del "dóoonde está" la corbata de patitos que tanto odiabas ya pensada para poner en ese día debido a una apuesta perdida. 


Los dandis de hoy en día podría decirse que son los que pretenden llamar la atención, algo que siempre han llevado en sus rasgos característicos de verdaderos dandis, les encanta el protagonismo. Por esa razón, no sólo afecta en la adolescencia, no sólo son dandis todos aquellos adolescentes que experimentan con sus cuerpos la apariencia que verdaderamente quieren tener o desean mostrar. El dandismo afecta a todas a todas las razas y edades por igual.

Para finalizar he decidido recopilar varias frases del artículo que describen en parte al perfecto dandi.
Un dandi es:

 1. Fiel a sí mismo.


2. El último resplandor de heroísmo en decadencia.


3. El diablo con apariencia de hermoso adolescente.


4. La teatralidad. Escapar de la decepcionante realidad, estetizando la cotidianidad y convirtiendo la vida en una cuidada autopercepción.


5. No es sólo ropa y adorno, sino ideología. Manera de vivir, de estar a la contra. 


6. Con todos los pecados, perversidades y desvíos imaginables atribuidos, incluso los sexuales.


7. Un aristócrata individual.